GALLERIA CASANUEVA

Gallería CASANUEVA 

En el año 1977, siendo todavía estudiante universitario, un pariente cercano, Pedro Roberto Espinosa, universitario también, en unas vacaciones trajo a mi pueblo natal, Sincé, Sucre un hermoso gallo Canaguay, de ascendencia cubana y proveniente de la Gallería del Dr. Daza de Santa Marta, ciudad donde estudiaba, para enrazarlo con gallinas de la Locura, Gallería de mi padre. Así sucedió, el me prestó las gallinas que necesitara y me facilitó un campamento de su finca principal de nombre CASANUEVA, para hacer el enrace. El Gallo EL MISIL, como jocosamente lo bautizó mi progenitor (se burlaba diciendo que sus hijos correrían como misiles en el ruedo) nos dio como 35 pollos todos de color canaguay. Yo por esa época y desde mucho antes, casi que de niño era aficionado a los gallos. En vacaciones, siempre estudié por fuera de mi natal Sincé, desde kínder, acompañaba a mi padre en sus 3 vocaciones: la ganadería, los gallos y la política. Casi todos los días, temprano en la mañana lo acompañaba a la Gallería a supervisar los entrenamientos de sus gallos. El primer gallero de CASANUEVA fue Carlos Bersinger “CHARDÓ” cabeza de la dinastía Chardó. Carlos había sido gallero de mi padre. En ese momento los eran sus hijos Alfredo y Luís. Montamos la Gallería en casa de Chardó con 35 pollos misiles todos canagüeyes. Me dieron en varias vacaciones muchas satisfacciones. Carlos había sido gallero de mi padre. En ese momento los eran sus hijos Alfredo y Luís. Montamos la Gallería en casa de Chardó con 35 pollos misiles todos canagüeyes. Me dieron en varias vacaciones muchas satisfacciones. Carlos había sido gallero de mi padre. En ese momento los eran sus hijos Alfredo y Luís. Montamos la Gallería en casa de Chardó con 35 pollos misiles todos canagüeyes. Me dieron en varias vacaciones muchas satisfacciones.

Cuando me gradué como profesional en Bogotá, año 1.980 y recién casado, fui a vivir a Sincelejo, ya los misiles han desaparecido. Le comenté a mi papá que quería montar, en forma, la Gallería CASANUEVA. Me ofreció sus Padrotes y gallinas ya Casanueva donde todavía existía la infraestructura para enrazar. Seleccioné las gallinas, pero ninguno de sus Padrotes. Escogí un gallo chino (colorado), de su mejor línea, gran padre y excepcional madre, que por un defecto físico menor optaron por desechar y destinarlo para “mona” y “topador”. Lo había visto 3 años en ese denigrante y humillante oficio sin amilanarse, acobardarse, humillarse o arrugarse; por el contrario, coraje, bravura, pundonor y agallas era lo que le sobraba al recibir castigo. Mi padre se llevó las manos a la cabeza cuando supo de mi decisión. Cuando le expliqué los motivos comentó: “hasta razón tendrá. Ojalá le vaya bien con esa mona”. Pues “LOS MONA” como se llamaron sus hijos, le abrieron las puertas de las grandes ligas de la gallística de la época. Cuajó la Gallería CASANUEVA, cuyo nombre proviene del sitio donde se encuentra enracé y del hecho que nacía una “nueva casa” o una “casa nueva” en la dinastía gallística OLIVER